Hoy hemos 'celebrado' la primera comida sin ti, hermana. No hay fotos, no apetecía hacerlas, las risas pobres, los corazones tristes y tú en la mente de todas y en nuestros corazones de por vida.
Llego a casa y lo primero que hago es encender el ordenador para poder ver un dvd que me pasan con imágenes de nuestras últimas comidas; impaciente por verte entre ellas, me encuentro esta preciosa sonrisa y esta es la única foto que merece el día de hoy. Nunca un contraluz me pareció tan bonito como éste.
¡Guapa!
...Pero tú si estabas, Tere. Siempre. Tanto, que hasta nos duele tu presencia en el aire, en todas las cosas. Algún día, cuando nos acostumbremos, reconoceremos tu sonrisa y te sonreiremos. Gracias por tu alegría, por tanta vida, por tantas cosas.
ResponderEliminarY a ti, Águeda, gracias por este contraluz maravilloso. Por recordarla. Por sentirla.
Besos, hermanas.