Águedas de San Lázaro: El rincon de Heptener

Historia de Santa Águeda

Santa Águeda era originaria de Catania (Sicilia), en la falda del Etna (Italia). Consagró su vida a Cristo y aceptó permanecer virgen. Quintiliano, prefecto romano de Sicilia, atraído por su belleza intentó seducirla, y al no conseguirlo ordenó torturarla arrancándole los pechos con unas tenazas; sanada milagrosamente de sus heridas, y ante su firmeza terminó por darle muerte arrojándola al fuego; por ello en Italia se le invoca ante las erupciones volcánicas, rayos, incendios y temblores de tierra. Pronto su culto se extendió por Italia, Francia y España, donde es protectora de la lactancia y de las enfermedades de los pechos; y es por ello también abogada de nodrizas y fundidores de campanas. Su representación iconográfica más común, al menos en España, es la de una joven que porta en una mano una bandeja con dos pechos y en la otra la palma del martirio.

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El rincon de Heptener