Hace muchos años, Don Bernardo, unos de nuestros antiguos párrocos, durante la misa que celebramos la mañana del 5 de Febrero, siempre nos hablaba de Santa Águeda, y narraba con detalle la vida de la mártir siciliana, originaria de la ciudad de Catania; nosotras, esta última generación de mujeres, graciosas y gamberras como pocas, le sacamos, como no podía ser menos, la rima a la historia: las águedas de San Lázaro, vamos a ir a Catania, para que nuestra patrona, nos conserve la castaña. Desde entonces, medio en serio, medio en broma, comenzamos a hablar de la idea de viajar a la cuna de la Santa para llevar a cabo tal propósito (la bendición de nuestras castañas), y un buen día, nos echamos los mantones al hombro y las castañas a la cesta (las de la tierra) y cumplimos nuestro sueño.
Por supuesto, desde aquí tenemos que agradecer a nuestro actual párroco, D. Agustín Montalvo, su colaboración en la preparación inicial y el primer contacto con la iglesia italiana; sin su ayuda, quizás este viaje no hubiera sido posible.
A DÍA DE HOY, TENEMOS EL HONOR DE SER LA ÚNICA COFRADÍA DE ÁGUEDAS DE ESPAÑA QUE HA VISITADO LA CUNA DE SU PATRONA, YA EN DOS OCASIONES.