Hace un año, por estas fechas, estábamos todas nerviosas preparando la maleta para viajar a Catania por segunda vez; este jueves me encontraba con una de las hermanas y me decía: 'ayer revolviendo un cajon me encontré algunas cosillas del viaje y qué morriña me ha entrado'. Pues sí, así llevo yo sintiéndome desde hace unos días. No hago más que acordarme de Catania y de sus gentes, sobre todo de Conccetta, consul de España en Catania; a ella quiero dedicarle con todo mi cariño esta primera entrada del blog. A menudo nos mensajeamos, y cada vez que leo sus cariñosas palabras, me dan ganas de coger un avion y plantarme de nuevo en la cuna de nuestra santica. Como sí fuésemos viejas amigas, nos recibió a nuestra llegada al hotel con mucho cariño y nos acompañó durante toda nuestra estancia en Catania.
Querida amiga, querida Conccetta, prometiste allí en Sicilia viajar a nuestra tierra y vestirte de 'águeda'; espero que así sea y vengas prontito, acompañada, eso sí, de Nino y Lia, quienes estoy segura, tambien se acuerdan de nosotras en estos días. A los tres, un fuerte abrazo desde estas tierras españolas, que comienzan a oler a manteos, enaguas y panderetas.
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