Esta guapa jovencita, ha querido hacernos un bonito regalo. Como dicen en mi tierra: y ¿de qué familia es? pues señores/as, hija y nieta de agueduelas lazarinas, como no podía ser menos, e integrante del maravilloso grupo Bajo Duero, al que nos une una estrecha amistad desde hace años. Se llama Elisa y este viernes comenzamos con ella unas clases de pandereta, a ver si mejoramos un poquito la técnica (a mi desde luego me va a venir 'de perlas').
Dicen quienes la conocen, que tiene una voz preciosa y que baila maravillosamente bien, pero siendo hija y nieta de águeda ¿cómo iba a salir la niña?
Su madre, Conchi Carricajo, es actualmente una de nuestras hermanas, pero antes que ella, ya hubo quien dejó una buena semilla...
...su abuela, Esperanza (en el centro de la imagen).
Desde aquí, queremos darle las gracias por adelantado a Elisa y a la asociación etnográfica Bajo Duero, por poner a nuestro servicio sus conocimientos y su 'casa'; unas aprenderan más y otras menos, pero de lo que sí estoy segura, es de que todas pasaremos unos ratos estupendos y la experiencia será inolvidable.
Gracias de nuevo amigos.
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